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viernes, 25 de noviembre de 2016

EL CUIDADO DE LA VOZ


Tocando la imagen podrás acceder a un curioso artículo que  nos habla del cuidado de la voz. Una vez leído te invitamos a reflexionar. ¿Qué actividades o acciones haces que puedan dañarla?¿Crees que es importante para alguien que se dedica a la docencia cuidar la voz?¿Por qué?¿Cómo te cuidas la voz?


12 comentarios :

  1. María Del Pino Alemán Castellano25 de noviembre de 2016, 9:12

    ¡Hola a todos!
    En primer lugar, he de decir que me muevo en ambientes demasiado húmedos, hablo en lugares con mucho ruido, esfuerzo el tono de voz para que se me escuche en todo momento y en todas situaciones, no fumo, pero sí que duermo y descanso bien. Algunas de estas cosas pueden estar dañando mi voz considerablemente y sin darme casi ni cuenta.
    Efectivamente considero que es de gran importancia que alguien que se dedique a la docencia cuide su voz, ya que durante el día pasa demasiadas horas hablando, elevando y bajando el tono de voz, a su vez, se puede encontrar en sitios ruidosos, puede no descansar bien en determinados momentos o encontrarse en tensión.
    La voz se puede cuidar siendo conscientes en cada momento de la situación en la que nos encontramos, el nivel adecuado de voz que tenemos que utilizar en ese determinado momento, también evitando fumar y beber bebidas alcohólicas, entre otras muchas cosas.
    Personalmente he de decir que suelo tener problemas de afonidad, porque como dije antes esfuerzo mucho la voz constantemente, me muevo en ambientes húmedos y con polvo. A partir de ahora empezaré a ser más consciente del uso de mi voz y comenzaré a cuidarla como es debido. ¿Y a ti te pasa lo mismo?

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  2. Noelia Saavedra Suárez25 de noviembre de 2016, 12:33

    Buenos días, en cuanto que suelo hacer que pueda dañar mi voz, de los ejemplos que da el enlace suelo no descansar bien y los cambios bruscos de temperatura, y algunos de los otros también pero de forma puntual.
    Me parece realmente importante cuidar la voz cuando vamos a dedicarnos a la docencia, ya que es nuestra principal herramienta de trabajo. Para cuidar mi voz no hago gran cosa, quizás lo que suelo hacer es evitar gritar y hablar alto durante un periodo largo de tiempo.

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  3. Cristian Quevedo Suárez25 de noviembre de 2016, 13:24

    Buenas tardes! Respecto al artículo, nunca me había parado a pensar sobre el aspecto emocional que afecta a la voz, y me ha parecido tanto interesante como útil para emplearlo de aquí en adelante.
    La verdad es que no suelo tener muy en cuenta el cuidado de mi voz, aunque sé que no es correcto. A veces no me abrigo lo suficiente, o tomo algo muy frio o muy caliente, o a veces al cantar fuerzo mucho la voz… Pero aunque sabía que dichos actos no eran buenos para el cuidado de mi voz, no los tenía tan presentes, y ahora, tras la lectura del artículo, puede que intente cuidármela más.
    Por supuesto, la voz es una de las herramientas principales del docente, por lo que es necesario cuidarla al máximo. Nosotros, como futuros maestros, nos pasaremos prácticamente toda nuestra vida laboral empleando la voz, día a día y durante más de 5 horas cada día. Esto significa que es lo que más vamos a utilizar, y por lo tanto, si no nos la cuidamos, acabaremos con problemas en nuestro aparato de fonación y tal vez nuestro trabajo se vea dificultado.
    A partir de ahora trataré de cuidarla aún más para no verme con problemas en el futuro.

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    1. Esperanza Bordón Pérez28 de noviembre de 2016, 9:37

      Compañero Cristian, estoy totalmente de acuerdo contigo en que el aspecto emocional es el más sorprendente, pues es el que menos había tomado en cuenta porque no era consciente de su existencia.Sería interesante trabajarlo no solo en el aula de música, sino que los alumnos imparten una asignatura, educación emocional y para la creatividad, en la que se podrían manejar las emociones asociadas al cuidado de la voz.

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    2. Cristian Quevedo Suárez2 de diciembre de 2016, 0:37

      Totalmente Esperanza!! Como bien dices, ya que los alumnos cuentan con una asignatura especialmente diseñada para trabajar sus emociones, sería muy útil que introdujeran este factor y así potenciaran la labor del maestro que imparta la asignatura de música. Creo que, como nosotros, habrá muchísima gente que desconozca o simplemente no se haya parado a pensar sobre esto, pero ya que ahora contamos con dicho conocimiento podremos difundirlo y aportar nuestro granito para que quizás en el futuro se lleve a cabo más allá de nuestras aulas. Nosotros podemos!!

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  4. Jonathan García García25 de noviembre de 2016, 18:28

    Hola a todos.

    Tras leer el artículo relacionado con los problemas que pueden ocasionar que nuestra voz sufra algún daño, puedo afirmar que es cierto. El humo, tanto de tabaco como el expulsado por los coches produce en nuestras cuerdas vocales un daño. Se nota sobre todo cuando estamos por la ciudad de Las Palmas, ya que las partes más situadas a las afueras, tanto en costas como en el campo no se aprecia tal contaminación y si nos fijamos nuestra voz mejora.

    ¿Qué actividades o acciones haces que puedan dañarla?
    Personalmente creo que pueda tener malos hábitos que dañen mi voz como: en ocasiones hablar en voz alta, tomar bebidas demasiado frías. En los días que tengo ensayo creo que no me abrigo lo suficiente el cuello cuando salgo del local, para que el frio no afecte demasiado a mi voz. Además, en fechas de examen mi voz cambia totalmente y según lo que he leído puede deberse al estrés y al cansancio acumulado.

    ¿Crees que es importante para alguien que se dedica a la docencia cuidar la voz?

    Creo que es muy importante que un docente cuide su voz, ya que es el instrumento principal de comunicación entre el alumnado y el profesor. Y en la vida diaria de las persona.

    ¿Por qué?¿Cómo te cuidas la voz?

    Pensándolo bien, no utilizo técnicas para cuidarme la voz, por eso en algunos días mi voz varía de todo y muestra algunas ronqueras que sin saber por qué se está produciendo. Creo que deberíamos tener mejor asesoramiento de la importancia de cuidar nuestra voz desde una edad temprana. Así, podríamos evitar muchos de los problemas que sufren algunas personas. ¿Ustedes qué creen?

    Un saludo
    Jonathan

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  5. COMO ESTÁN DEDUCIENDO POR LOS COMENTARIOS QUE HAN IDO SUBIENDO, UNO DE LAS CAUSAS DE PROBLEMAS CON LA VOZ QUE TIENEN LOS DOCENTES ES... que se suele hablar con un volumen muy alto. Esto provoca daños en el aparato fonador. ¿Soluciones? Creo que pasa principalmente por ser conscientes de ello y evitar que el aula sea un lugar ruidoso en el que hay que elevar la voz. Esto no quiere decir que tengamos a nuestro alumnado callado todo el tiempo, no confundamos, sino que lo acostumbremos a moverse en unos niveles sonoros agradables y adecuados. ¿Les parece factible?

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  6. Leticia del Carmen García Cerdeña26 de noviembre de 2016, 16:49

    ¡Buenas tardes a todos!
    Para empezar, leyendo el artículo he tenido la oportunidad de pararme a pensar en el estado de mi voz. Básicamente cometo algunos errores y en algunos coincido con mis compañeros, como por ejemplo en no abrigarme como debería por el tema de las prisas o no descansar lo suficiente. En realidad, aunque cometa esos fallos realmente tengo un tono de voz bajo (me lo suelen decir…) por lo que no es que fuerce la voz demasiado… Pensando en un futuro como docente, sé que el instrumento más potente que tenemos es la voz, y que con ella vamos a llamar y captar la atención de los niños, por lo que se requiere un buen uso de este instrumento tan preciado. El problema, tal y como comenta nuestro profesor Cristóbal, es que hay momentos en los que no sabemos cómo evitar que los alumnos suban y suban el tono de voz, y al final este hecho nos perjudica tanto a ellos como a nosotros como docentes. Desde mi punto de vista, en las clases tienen que haber momentos de prestar atención al profesor y momentos donde hay que dejar que los alumnos se expresen. Lo ideal, es que los alumnos entendieran que tanto para una cosa como la otra hay que mantener un tono de voz adecuado, y si esto no ocurre así, creo que el profesor en una situación donde todo sea barullo, podría actuar cambiando la activad que estén haciendo y llamando la atención con algo que él sepa que les gusta mucho y poco a poco ir relacionándolo con lo que debe aprender ese día, y que así los niños se den cuenta del tono de voz con el que trabajan (el profesor debe recordarles lo bien que mantienen el tono de voz, no solo corregirlo) y sentirse cómodos, tanto los alumnos como el profesor.
    Saludos.

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  7. Davinia Marrero Robaina27 de noviembre de 2016, 17:18

    Buenas tardes.
    A decir verdad, como mi instrumento principal es la voz, sea como cantante o como futura docente, ya era consciente de muchos de los factores que pueden dañarla. A pesar de ello, en ocasiones, suelo elevar el volumen de voz, debido a ruidos de fondo o a discusiones. También, últimamente, cargo con mucho estrés y no duermo ni descanso las horas necesarias. Además, creo que debido a mi autoexigencia y perfeccionismo, en ejercicios de calentamiento vocal, no llego a determinados tonos a los que debería llegar por mi tesitura: de alguna manera pienso que no soy capaz, me desanimo y me bloqueo.
    Sin dudarlo, los docentes tienen la obligación de cuidar su voz y darle mucha importancia a la misma, puesto que es su instrumento básico para transmitir conocimientos y relacionarse con su alumnado. Muchos de ellos, sabiendo esto, padecen, a lo largo del curso, numerosas enfermedades relacionadas con la voz: resfriados, gripes, afonías, nódulos...
    Por estas razones, aunque tengo que mejorar un poco más el cuidado de mi voz, sí es cierto que me abrigo bastante para evitar los cambios bruscos de temperatura, no tomo bebidas frías, no fumo, no bebo alcohol... Así que, a partir de ahora, para seguir mejorando, toca encontrar momentos más largos para el descanso y la relajación, y no forzar la voz en lugares ruidosos.
    Saludos.
    Davinia.

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  8. Esperanza Bordón Pérez28 de noviembre de 2016, 9:30

    ¡Buenos días compañeros!
    Nos encontramos en un blog de futuros maestros de música, y por ello deberíamos ser conscientes de la importancia de la voz, pues es nuestra herramienta de trabajo, para transmitir a nuestros alumnos cualquier conocimiento es necesario comunicarnos con él, dado que a veces no es suficiente el lenguaje no verbal.
    Cuando estamos enfermos actuamos enseguida y tomamos algo para pasar la fiebre y los dolores de cabeza, pero cuando es la voz la que está dañada no se tiene en cuenta y no se toman medidas y así es como nuestro medio de comunicación se va viendo dañado cada vez más.

    Leyendo el artículo me he dado cuenta de que no cuido mi voz lo suficiente y no me estaba dando cuenta de ello. Es cierto que evito los lugares de fumadores, el alcohol, el frío en la zona del pecho y no alzo la voz en ningún momento. Pero me ha sorprendido saber que también existe un factor emocional que altera el estado de la voz. Al ser una persona muy emocional supongo que me costará más este factor, pero, si quiero pasar muchos años en esta profesión debo ser consciente de que debo cuidar mi voz y evitar todas las causas citadas anteriormente.

    Para finalizar, haría a mis alumnos tomar conciencia de que su voz también puede enfermar y escribir junto a ellos de qué manera actuaremos tanto fuera, como dentro del aula para que nuestra voz esté sana. Estas normas las escribiría junto a ellos en un mural que sería útil para todas las asignaturas. Por ejemplo: "No le grito a mi amiguito y así mi voz estará más cuidadita".

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  9. ¡Buenos días! Excelente artículo, hace que realmente me replantee muchas cosas que quizás antes no tenía en cuenta, pues algunos de los factores que dañan la voz los desconocía. Por ejemplo, los cambios drásticos de temperatura y el no descansar bien pueden ser algunos de los factores que me afecten. Pero, sobre todo, considero que la acción que más me daña la voz es el forzarla ya que, tiendo a elevar el tono de voz en lugares ruidosos.

    En cuanto a la importancia del cuidado de la misma como futura docente, considero que es imprescindible ya que es un elemento profesional fundamental en la docencia. Asimismo, la alteración de la voz además de repercutir a la hora de transmitir conocimientos, nos afectaría a la hora de comunicarnos con el alumnado.

    Algunas de las acciones que podríamos realizar para evitar todo ello podrían ser: beber agua a menudo, evitar hablar por encima del ruido del ambiente, reducir el ruido de fondo del aula, esperar a los alumnos estén en silencio para comenzar la clase y evitar gritar.

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  10. Laura González Ortega30 de noviembre de 2016, 14:08

    ¡Buenas tardes! El artículo menciona varias actividades que, aunque ya era consciente de ellas, realizo y dañan mi voz. Por un lado, con respecto a los factores ambientales, es muy complicados evitar los lugares húmedos viviendo en Gran Canaria, además a veces no me abrigo lo suficiente. El polvo también me afecta ya que soy alérgica. Además hablar más alto en lugares con ruido es algo que solemos hacer todos algunas veces.
    Por otro lado, con respecto a las acciones que yo hago que pueden dañar mi voz, de vez en cuando la fuerzo a veces sin darse cuenta y otras por necesidad. Además fumo a diario y prefiero las bebidas frías.
    A pesar de todo ello si creo que es muy importante para una profesora cuidar su voz puesto que la usará a diario y es necesaria para comunicarnos con los alumnos, en una clase en la que se tiene que escuchar tu voz por todo el espacio.
    Algunas acciones que podemos tener en cuenta para cuidar nuestra voz serían no forzar la voz en clase debido al ruido, sino acostumbrar a los alumnos a respetar los turnos de palabra y a no hablar alto en clase.
    Para cuidar la voz, en mi caso, intento evitar los lugares con polvo debido a mi alergia, no bebo alcohol a menudo y cada vez tengo más éxito en evitar el estrés, los comentarios que pretenden ser hirientes y, en general, los factores de riesgo emocionales que menciona el artículo.

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